Las personas con Trastorno del Espectro Autista (TEA) que necesitan salir como parte de su rutina. Los Niños/as con TEA que se caracterizan por su inflexibilidad de pensamiento y comportamiento, lo que se manifiesta en la dificultad para adaptarse a los cambios, sumado a problemas de autorregulación. No es difícil deducir que el impacto del encierro en estos casos, es mayor. Este permiso posibilita que transiten libremente en compañía de un cuidador, durante dos horas y se les reconoce por el uso de un distintivo azul. Si leemos o escuchamos testimonios de padres de niños/as con Trastorno del Espectro Autista, no es difícil ver que coinciden en comentarios como “le hicimos exámenes auditivos porque no respondía a su nombre”, “los profesionales que vimos nos decían que era normal, que no nos preocupáramos y que ya iba a hablar” o “nos llamaba la atención la falta de contacto visual”, “le molestaban ciertas texturas”, “no manifestaba interés por interactuar”, entre otros. Llegar a un diagnóstico asertivo y recibir la intervención terapéutica requerida puede ser en algunos casos un camino extenso y con paradas innecesarias. Si hacemos un recorrido en la historia, aparentemente la primera referencia escrita al autismo aparece en el siglo XVI por medio del cronista del monje alemán Martín Lutero quien relató la historia de un muchacho de 12 años, luego en el año 1911 el psiquiatra suizo, Paul Eugen, es quien utiliza por primera vez la palabra autismo. Dos décadas más tarde el psiquiatra infantil, Leo Kanner, austríaco radicado en EE.UU, denomina el cuadro clínico como “autismo infantil precoz”. Casi en paralelo en Europa, surge Hans Asperger, pediatra de profesión quien logra hallazgos muy similares a los de Kanner. No es sino, hasta el año 1981 en que la destacada psiquiatra Lorna Wing, madre de una hija con autismo, introduce el término espectro. En la actualidad en nuestro país, es factible optar a establecimientos educacionales que cuentan con profesionales que brindan intervenciones con equipos multidisciplinarios, por medio de Programas de Integración Escolar (PIE). Es así como además se abren opciones de intervención a través de las distintas instituciones universitarias, en donde nuestra casa de estudio, UCTemuco, igualmente aporta abriendo sus puertas desde el año 2002 por medio del CEETU (Centro de Estimulación Temprana Universitaria) a las familias cuyos hijos han sido diagnosticados con Trastorno del Espectro Autista. Sumado a ello, Carreras de la Facultad de la Salud, como Fonoaudiología, Terapia Ocupacional, Kinesiología, Psicología por medio de sus docentes clínicos y estudiantes en Práctica Profesional, aumentan la cobertura y dan opciones de acceso a intervenciones terapéuticas requeridas, las cuales se enfocan desde un abordaje interdisciplinario. Debido a la necesidad de sensibilizar y de contribuir a la mejora en la calidad de vida de las personas con autismo, es que a partir del año 2007 la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU) declara el 02 de abril como Día Mundial de Concienciación sobre el autismo. ¿Por qué las personas con trastorno del espectro autista tienen un permiso especial durante la cuarentena? Este año y considerando el contexto mundial en que nos encontramos debido a la pandemia (COVID-19), y a la cuarentena total decretadas para las Comunas de Temuco y Padre Las Casas, la Carrera de Fonoaudiología de la UCTemuco ha querido recordar este día de una forma distinta, lanzando por redes sociales información vinculada a difundir el uso del permiso especial otorgado a las personas con Trastorno del Espectro Autista (TEA) que necesitan salir como parte de su rutina. Los Niños/as con TEA que se caracterizan por su inflexibilidad de pensamiento y comportamiento, lo que se manifiesta en la dificultad para adaptarse a los cambios, sumado a problemas de autorregulación. No es difícil deducir que el impacto del encierro en estos casos, es mayor. Este permiso posibilita que transiten libremente en compañía de un cuidador, durante dos horas y se les reconoce por el uso de un distintivo azul. Finalmente, es importante recalcar que la tarea que nos queda a cada uno/a es no sólo es marcar en nuestro calendario año a año el día 02 de abril, sino despertar cada día tomando el desafío de avanzar hacia una sociedad más sensible e informada en relación a la discapacidad, de eso depende que avancemos hacia una sociedad que comprenda y viva la inclusión. Lisette Fuentes U. Fonoaudióloga Magíster en Trastornos del Lenguaje y Habla Académica Carrera de Fonoaudiología UC Temuco
